PROGRESIÓN CON CRAMPONES EN HIELO Y NIEVE CON TÉCNICA DE TODAS LAS PUNTAS
Próximamente tendrá lugar nuestra próxima aventura invernal de montaña por Sierra Nevada. Nos atreveremos a conquistar el cielo de la Peninsula Ibérica: Ascenciendo el Mulhacén!!!
Para ello, nuestro amigo Sergio nos envia y nos recomienda la lectura de este artículo para que vayamos familiarizandonos con el terreno!!!
Cuando progresamos horizontalmente por una pendiente con los crampones, hemos de hacerlo clavando todas las puntas, pero ¿hasta qué momento seguiríamos aplicando esta técnica? antes de girarnos y progresar de cara a la pared.
Cuando estamos en una pendiente helada con una gran caída, ésta en ocasiones nos sugestiona de tal manera, que dudamos de aplicar la técnica correcta de progresar clavando todas la puntas de los crampones, pensamos que yendo recto iremos más seguros, a partir de este momento comenzaremos a cometer errores.
En la anterior foto vemos como Armand Charlet la aplica en un grado bastante extremo, pero mientras vamos mejorando en alpinismo podemos ver qué detalles podemos tener en cuenta para no tener un accidente en montaña.
Si nuestra bota es de caña alta, será difícil aplicar la técnica correctamente, por ejemplo con unas botas de esquí de montaña.
Si nuestra bota es muy baja de caña, hay que vigilar los tobillos pues podemos doblarlos con facilidad.
Si nos cansamos podemos hacer pequeñas terrazas para descansar, nunca sentarse en la ladera pues saldremos disparados hacia abajo, esto aunque parece lógico, cuando el cansancio hace mella tendemos a querer sentarnos.
Si vemos que tendremos que hacer mucha ladera y no nos sentimos preparados, podemos buscar otros itinerarios que las puedan evitar, progresar por el valle o por las crestas, abordando la ladera a máxima pendiente, tanto en subida como en bajada, no siempre podrá ser, pero puede ser una solución.
En este tipo de progresión hay que está atento a las distintas ataduras de los crampones a la bota, si son crampones de correas comprobar cada cierto tiempo que las punteras de los crampones no son susceptibles de salirse de la bota.
Seguridad en montaña es aplicar la técnica correctamente, eso significa menos accidentes en montaña, a pesar de tener dudas, hemos de aprender poco a poco, la práctica de un montañismo responsable, algo hemos visto en otras rutas.
En la progresión con crampones el detalle más importante a resaltar son las ataduras de las correas de los crampones, debajo tenemos unos crampones correctamente atados y como se puede ver en la parte interior de la bota no existe ningún tipo de nudo u obstáculo que pudiera hacer que sufriéramos un enganchón con las puntas de los crampones y que este provocara la caída.
En la siguiente fotografía debeis fijaros cómo a pesar de que los crampones están cada uno en su pie, el crampón derecho en el pie derecho e igual pasa con el izquierdo, las hebillas para terminar de apretar las correas, están en la parte interior. Si ocurriera ésto, es muy fácil que nos enganchemos con ellas, a parte, las puntas de estos crampones en particular son un tanto largas, con lo que es más fácil que se produzca un enganchón, lo que podremos resolver pasando las hebillas al otro lado, simplemente pasando más cinta por la fijación de la talonera hasta que estás queden por la parte exterior.
En esta otra fotografía vemos como las hebillas de tensado de las correas están por la parte exterior, pero demasiado cerca de la puntera de la bota, y el nudo que hacemos con la cinta que sobra invade parte de la parte interior de la bota, pudiendo sufrir todavía algún tropiezo por este motivo, en esta fotografía quizás un tanto exigente, está casi bien.
Una vez tenemos bien colocados los crampones y libres las partes interiores de lo que pueda hacernos tropezar, hemos de pensar que la mayor parte de los accidentes en montaña se producen en el descenso, con una buena técnica de cramponaje en la subida es más difícil cometer errores, nuestra posición es más cómoda y la dirección de nuestro frente nos facilita los gestos para una autodetención.
En la bajada todo cambia, mantener la posición es más cansado y requiere no perder la concentración, sobretodo en tramos que son peligrosos, un tramo puede ser peligroso y fácil, o difícil y no peligro, pues ante una caída las consecuencias de cometer un error son las que determinarán el grado de peligrosidad, llamando a ésto: “exposición”.
Otra cuestión muy importante es la postura.
En la siguiente fotografía vemos:
- Montañero 1: Demasiado erguido con lo que es fácil perder el equilibrio, separación de pies correcta.
- Montañero 2: Mejor flexionado que el primero y con los pies con escasa separación.
- Montañera 3: Buena flexión y buena separación de pies.
Continuamos viendo la progresión con crampones:
- Montañero 1: Sigue erguido, separación de piernas correcta.
- Montañero 2: Separación de piernas escasa aparentemente, longitud del paso, la zancada es un poco larga, aunque en la fotografía anterior no se aprecia, el piolet va mejor en la parte del monte.
- Montañera 3: Correcta separación de piernas, longitud del paso, la zancada es larga, con lo que es más fácil tener un traspiés.
Quizás hayamos deducido cómo puede ser una correcta progresión con crampones, en la subida ésta suele presentar menos problemas que en la bajada, pero en la bajada y si es a la máxima pendiente como son estás que vemos en las fotografías, hay que hacerlo flexionando con una separación de piernas a la altura de la cadera, con pasos cortos, el objeto es conseguir estabilidad y evitar que nos enganchemos con el interior de la bota o por cualquier otra circunstancia y nos precipitemos de frente, caída ésta que hay que evitar.
En bajadas fáciles y expuestas, una técnica correcta de cramponaje y parar a descansar nos pueden ahorrar algún que otro susto. En bajadas más difíciles la atención sube y suele haber menos accidentes o renunciamos a pasar por ellas.
Próximamente desarrollaremos mucho más estos artículos, gracias a Sergio.
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